El comandante de las Fuerzas de Defensa de Israel, Eyal Zamir, afirmó que la delimitación denominada “línea amarilla” pasó a constituirse como una “nueva frontera” dentro de la Franja de Gaza.

Según explicó, esa línea define el sector del enclave palestino del que las tropas israelíes no se retiraron en el marco de los acuerdos de cese del fuego que comenzaron a regir el 10 de octubre.

Presencia militar y control territorial
Durante una recorrida por Beit Hanoun y Jabaliya, Zamir mantuvo encuentros con jefes de división y señaló que esta demarcación operará como una barrera defensiva.

“La ‘línea amarilla’ se transforma en una frontera nueva, que funciona como defensa avanzada para nuestras comunidades y como eje de acción operativa”, sostuvo el jefe militar.

Zamir remarcó que el ejército asumió el “control operativo de amplias zonas de Gaza” y aseguró que las fuerzas permanecerán en esos sectores por tiempo indefinido.

Asimismo, subrayó que no se permitirá la recomposición de Hamás y que las fuerzas armadas se preparan para posibles “ataques sorpresivos”, un aspecto central del próximo plan militar plurianual.

Rehenes y saldo de víctimas
El jefe del Estado Mayor indicó que la misión no estará concluida hasta que se recupere el cuerpo del último rehén fallecido que permanece en Gaza, el oficial de policía Ran Gvili. Hamás ya liberó a los 20 rehenes con vida y entregó los cuerpos de otros 27, con la excepción de Gvili.

Desde la implementación de la “línea amarilla”, soldados israelíes abatieron a decenas de palestinos, al sostener que intentaron cruzar la zona restringida.

De acuerdo con datos de las autoridades sanitarias de Gaza, al menos 370 personas murieron por disparos israelíes desde el 11 de octubre, lo que eleva a 70.360 el total de fallecidos palestinos desde el inicio del conflicto en octubre de 2023.

 

IDC