La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) respaldó mediante un informe técnico la licitación promovida por el Gobierno de Javier Milei para otorgar la concesión de la Vía Navegable Troncal (VNT), más conocida como Hidrovía Paraná–Paraguay.

De acuerdo con el organismo internacional, los nuevos pliegos cumplen en gran medida con las recomendaciones y buenas prácticas laborales, técnicas y económicas sugeridas por la entidad, y aseguran condiciones adecuadas de competencia global.

El visto bueno surge del análisis final enviado esta semana al equipo argentino, dentro del Memorándum de Entendimiento firmado con la Agencia Nacional Portuaria y de Navegación (ANPyN). El informe  revisa los requisitos técnicos, el esquema económico, los mecanismos de control, los estándares de seguridad y la capacidad real del mercado internacional para participar del proceso.

Competencia internacional asegurada

El documento dedica un apartado específico a la disponibilidad de flota y empresas capaces de cumplir las exigencias del dragado, el punto central del contrato. Allí se indica que cuatro compañías líderes a nivel global —Jan de Nul, DEME, Boskalis y Van Oord— cuentan con embarcaciones suficientes para responder a los requerimientos planteados.

Además, UNCTAD menciona otras firmas como Inai Kiara, Rhode Nielsen, Great Lakes and Dock Co. y Weeks Marine, que aunque podrían no reunir por sí mismas los requisitos mínimos, “podrían presentarse en conjunto con otras para alcanzar la capacidad de flota necesaria”.

El informe destaca que “no solo no existe una restricción a la competencia en el concurso, sino que sería posible recibir ofertas que incluso aumenten las garantías de servicio del futuro concesionario”.

Aval técnico con ajustes sugeridos

UNCTAD sostiene que los pliegos se ajustan en gran parte a las buenas prácticas que la entidad recomienda, aunque propone realizar correcciones puntuales en aspectos operativos, como formalizar un mecanismo para modificar condiciones ante “situaciones de interés público imprevistas”, reforzar los requisitos profesionales del representante técnico de cada oferente y ordenar ciertos puntos referidos a la evaluación económica.

Respecto del proceso de adjudicación, sugiere que la concesión sea otorgada a quien logre la mayor puntuación combinando evaluación técnica y económica, con un piso mínimo en la primera.

También plantea aclarar que el fideicomiso previsto en el Anexo 10 debe finalizar cuando se agoten los remanentes y no necesariamente con la finalización del contrato.

Un corredor estratégico para la región

El informe remarca la importancia de la Hidrovía para las economías de la región: más del 80% del comercio exterior argentino utiliza la Vía Navegable Troncal, clave también para Paraguay, Bolivia, Uruguay y parte del sur de Brasil.

En ese sentido, señala que la modalidad concesionada “a riesgo empresario y sin respaldo estatal” resulta adecuada, siempre que esté acompañada por una fiscalización firme a cargo de la ANPyN. Sugiere, además, la creación de una Sociedad de Propósito Específico (SPE) para separar activos, fortalecer la transparencia y facilitar el control.

UNCTAD también recomienda una mayor tecnificación del sistema, con inversiones progresivas, un plan de ciberseguridad desde el inicio y comisiones técnicas permanentes para monitorear dragado, balizamiento, salvamento, tecnología y la contabilidad del contrato.

Efecto económico y esquema financiero

El organismo avala el modelo económico propuesto, aunque propone revisar cada diez años las proyecciones de ingresos, inversiones y tarifas para garantizar la sostenibilidad. En las primeras etapas, la concesión demandará una fuerte inversión —estimada en más de 420 millones de dólares entre aportes y financiamiento— debido a las obras iniciales de dragado, señalización y modernización de la Hidrovía.

Un mensaje técnico en un escenario sensible

En medio de un proceso licitatorio marcado históricamente por tensiones políticas y expectativas empresariales, la aprobación de UNCTAD se convierte en un elemento relevante para el Gobierno. El respaldo internacional no significa que todo esté cerrado, pero sí que el diseño general del esquema se ajusta a estándares globales y abre la posibilidad de una competencia real entre grandes actores del sector del dragado.

“El contenido de los pliegos cumple mayoritariamente con las recomendaciones de este organismo”, reafirma el informe. Para la administración nacional, ese acompañamiento representa un apoyo estratégico en una de las licitaciones más significativas de los últimos tiempos.

IDC