Con el presidente Javier Milei como invitado destacado y manteniendo un constante ida y vuelta con sus seguidores en el recinto, la Cámara de Diputados terminó convertida en una especie de duelo de hinchadas, con cantos cruzados, chicanas, silbidos y aplausos que acompañaron las juras de los nuevos legisladores.
El ingreso del mandatario al palco central, junto a su hermana Karina Milei y al jefe de Gabinete Manuel Adorni, se produjo en medio de una ovación libertaria: hubo aplausos tanto desde las bancas como de las gradas colmadas, recordando el clima de los años del kirchnerismo.
También fue notoria la recepción que los libertarios le dedicaron a la ex ministra de Seguridad y senadora electa, Patricia Bullrich, quien será clave en la estrategia oficialista dentro del Congreso.
El cruce comenzó cuando el diputado de Unión por la Patria y ex combatiente de Malvinas, Aldo Leiva, antes de iniciarse las juras, miró directamente a Milei y lanzó la consigna “la Patria no se vende”. De inmediato, el bloque liberal respondió con abucheos y el canto “¡Presidente!”.
Milei devolvió la arenga levantando los brazos y sumándose al clima festivo, más propio de un estadio que de un recinto parlamentario.
Desde allí se superpusieron las consignas: kirchneristas e izquierdistas repetían “la Patria no se vende” y los libertarios replicaban con “¡Libertad!”.
El Presidente se involucró del todo cuando su propio sector comenzó a cantar “la casta no se vende”, una de las frases de cabecera del mileísmo.
Los primeros en jurar fueron Nicolás del Caño y Romina del Plá, del Frente de Izquierda, quienes se manifestaron en contra de la situación en Venezuela y la reforma laboral del Gobierno. Ambos juraron por el socialismo, Palestina y los trabajadores, aunque casi no se los oyó por los silbidos libertarios.
Durante esos minutos hubo cruces con Lilia Lemoine, y discursos combativos de distintos referentes de izquierda.
Los oficialistas también chiflaron cuando legisladores de Unión por la Patria juraron “por la libertad de Cristina”, lo que generó nuevas tensiones.
Milei siguió con gesto serio cada vez que un diputado recordaba a la ex presidenta, actualmente en prisión domiciliaria.
Algunos dirigentes kirchneristas juraron además por los “30 mil desaparecidos”, lo que generó otro fuerte rechazo del sector libertario.
Enojado, Álvaro Martínez (LLA) insistió en pedir que las juras fueran estrictamente formales, aunque terminó cediendo cuando Luis Petri también agregó su propio discurso al juramento, siendo aplaudido por el público libertario.
Uno de los momentos más tensos fue el paso de Juan Grabois, quien miró fijamente a Milei y realizó un gesto con la mano que fue interpretado de distintas maneras. Desde su entorno explicaron que se trataba del saludo de “Los Juegos del Hambre”, símbolo de resistencia.
Grabois luego hizo el clásico gesto peronista y, antes de volver a su banca, lanzó una provocación a Juliana Santillán.
También llamó la atención la jura de la legisladora libertaria Virginia Gallardo, vestida completamente de blanco y con su hija en brazos, y la de Patricia Holzman, quien optó por prometer sobre la Torá siguiendo la tradición judía, lo que fue aprobado con un gesto por el propio Milei.
Finalmente, el sacerdote Juan Carlos Molina, de Unión por la Patria, juró con su atuendo religioso y dedicó palabras a distintas causas sociales y religiosas.
IDC

