El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, volvió a confirmar este jueves que el Gobierno nacional no habilitará un incremento del endeudamiento solicitado por la provincia de Buenos Aires.
“Le recordamos al gobernador bonaerense que sin equilibrio fiscal no hay posibilidad de contraer nueva deuda”, afirmó Adorni al responder una consulta durante la conferencia de prensa en la que realizó un balance de la gestión anual.
El funcionario enumeró entre los principales avances la eliminación del cepo cambiario, la reducción de los índices de pobreza, la caída del stock de deuda pública consolidada, la baja del riesgo país, la desaceleración inflacionaria y el regreso de la Argentina a los mercados financieros.
“El cepo dejó de existir en abril de 2025. Fue una distorsión confiscatoria que nunca debió implementarse y que el kirchnerismo intentó presentar como una solución permanente, al igual que inventos como el dólar soja, el dólar Coldplay o el dólar Qatar, entre otros desvaríos del populismo argentino”, sostuvo.
Adorni remarcó que, como resultado del orden macroeconómico y especialmente de la desaceleración de la inflación, “la pobreza descendió del 52,9% al 31,6%, de acuerdo a cifras del INDEC”, organismo que —destacó— conserva a las mismas autoridades que en la gestión anterior.
Asimismo, indicó que “la deuda pública consolidada se redujo en 50 mil millones de dólares”, lo que, según señaló, convirtió a la actual administración en “la primera en décadas en desendeudar al país”, razón por la cual descartó cualquier nueva toma de deuda.
También resaltó que el riesgo país se ubica actualmente en torno a los 634 puntos básicos y que el país logró volver a acceder al mercado de capitales, lo que definió como “un paso clave hacia la normalización de la economía”.
“Tenemos claro el rumbo que queremos seguir y la sociedad también lo expresó en las urnas. Buena parte de la dirigencia política entendió que debe alinearse con ese mandato”, afirmó.
En referencia al gobernador Axel Kicillof, Adorni consideró que “no tiene demasiado sentido” mantener una reunión con el Ejecutivo bonaerense.
“Su prioridad parece ser que al Gobierno nacional le vaya mal y que a los bonaerenses también. No hay margen para el diálogo cuando no existe voluntad”, señaló.
Además, sostuvo que hay mandatarios provinciales que no acompañan las demandas de la ciudadanía y mencionó la falta de respaldo a iniciativas impulsadas por la Casa Rosada, como la Ley Antimafias.
Consultado nuevamente sobre un eventual encuentro futuro con Kicillof, Adorni explicó que el Ejecutivo analiza “la agenda de cada gobernador” y remarcó: “no compartimos la agenda del gobernador bonaerense”.
“No vemos sentido en una reunión en este momento. Tal vez en el futuro ocurra, pero hoy no está en carpeta”, concluyó.
IDC