El abogado Fernando Burlando solicitó la detención de Julieta Makintach, y la ex jueza respondió afirmando que “algún día se disiparán las cortinas de humo”.
Según el pedido, se requiere la prisión preventiva de la ex magistrada al detectarse “acciones claras de intimidación a testigos” y “maniobras directas de manipulación”.
En conversación con este medio, Makintach sostuvo que “la verdad va a salir a la luz” y aseguró que no puede ser encarcelada porque “la resolución del jury aún no está firme”.
Recordemos que luego de seis audiencias, el Jurado de Enjuiciamiento encargado del proceso contra **Julieta Makintach** decidió por unanimidad (11 votos) **removerla de su cargo** por las irregularidades cometidas durante el juicio por la muerte de Diego Maradona. Además, se resolvió impedirle volver a ocupar funciones en el Poder Judicial. La exjueza no asistió a la audiencia donde se leyó la resolución.
El fallo se difundió el martes a las 10:40 en el Anexo de la Cámara de Senadores bonaerense, sede donde se desarrolló todo el procedimiento que tuvo como detonante el escándalo vinculado al documental “Justicia Divina”, del cual Makintach participaba mientras se llevaba adelante el juicio oral por el deceso del exfutbolista. Los once miembros del jurado, presidido por Hilda Hogan, titular de la Suprema Corte bonaerense, definieron el veredicto durante el fin de semana, plasmado en una resolución de 115 páginas. El jueves había sido la última audiencia, que concluyó con los alegatos.
Verónica Ojeda, su hijo Dieguito Fernando y su pareja Mario Baudry —abogado en el caso Maradona— asistieron por primera vez este martes y escucharon el dictamen desde la primera fila.
Con su destitución, Makintach queda impedida de ejercer nuevamente cargos judiciales y pierde también el derecho a percibir la jubilación correspondiente al puesto. Es un panorama completamente distinto al que ella esperaba: la exmagistrada pretendía que el gobernador Axel Kicillof aceptara la renuncia que presentó en junio, lo que le habría permitido volver a desempeñar funciones judiciales en el futuro.
“Después de todo lo que pasé como imputada, no quiero seguir en el Poder Judicial. Me negaron pruebas, ocultaron pruebas. No quiero saber más nada con la Justicia, solo quiero poder reconstruirme tranquila. Quiero irme en paz”, había afirmado.
Durante su alegato del jueves, la fiscal Analía Duarte, quien encabezó la acusación, fue terminante: “La doctora Makintach ha perdido las condiciones que la Constitución exige para ejercer la magistratura, y corresponde su destitución”, sostuvo frente al jurado.
Duarte detalló que quedó demostrado que Makintach aceptó la propuesta de su amiga para participar en el documental, pidiendo únicamente supervisar el material. Señaló que la jueza conocía el tráiler, que el guion estaba listo desde febrero y que en marzo ya estaban definidos los seis capítulos, incluido uno titulado “La Justicia y la sentencia”. “En marzo, la doctora ya sabía que había una condena”, afirmó. Agregó además que el testigo Arnal, dueño de la productora, declaró: “Era una miniserie sobre el juicio por Maradona y nosotros teníamos a la jueza”, dejando en claro que el proyecto no hubiera sido posible sin su participación.
Por su parte, Guillermo Sagues, representante del Colegio de Abogados de San Isidro, dijo tras conocerse el fallo: “La prueba en este debate dejó en evidencia el enorme daño causado a la Justicia de la provincia, y también a la justicia argentina en general, que quedó expuesta al ridículo”.
En los próximos días, la decisión será enviada a la Suprema Corte.
Los fundamentos del jurado
La presidenta de la Suprema Corte, Hilda Hogan, justificó su voto afirmando: “La magistrada incurrió en conductas alejadas de la sobriedad, prudencia y moderación que se exige a todo integrante del Poder Judicial”.
El senador bonaerense y conjuez Sergio Vargas sostuvo en la lectura del veredicto en La Plata: “Cuando se prenden las cámaras, corre el riesgo de que el ego de un juez eclipse a la justicia. Cuando un juez busca notoriedad mediática, genera dudas razonables sobre si sus decisiones se basan en la ley o en el deseo de protagonismo”.
Pablo Agustín Grillo Ciocchini coincidió en que el comportamiento de Makintach vulneró el derecho de los acusados a un tribunal imparcial y que sus intereses eran ajenos a su función.
Otro conjuez, **Fabián Ramón González**, remarcó: “Quien no distingue por sí mismo lo correcto de lo incorrecto no posee las condiciones necesarias para ejercer la magistratura”.
Guillermo Ricardo Castello, Ariel Martínez Bordaisco, Mirta Daniela Greco, Maite Milagros Alvado y María Victoria Lorences adhirieron a los fundamentos de la presidenta, destacando su “profunda convicción sobre la gravedad de los hechos”.
Finalmente, Álvaro García Orsi señaló: “Las faltas imputadas poseen la misma gravedad, ya sea tratándose del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona o del caso más anónimo. Lo que está en juego es la idoneidad para ejercer la función judicial”.
IDC

