El último cara a cara presidencial chileno, de cara a las elecciones del domingo 16 de noviembre, estuvo centrado en temas como la seguridad, la lucha contra el dinero ilícito y el endurecimiento de políticas migratorias. Estos fueron los ejes en los que los candidatos intentaron diferenciarse para asegurar su lugar en la segunda vuelta electoral.

Ocho candidatos presidenciales participaron del debate: la representante del oficialismo, Jeannette Jara; el diputado libertario, Johannes Kaiser; la economista liberal, Evelyn Matthei; y el abogado y ex candidato presidencial de derecha en 2017 y 2021, José Antonio Kast. También estuvieron presentes el político y dirigente deportivo, Harold Mayne-Nicholls; el economista Franco Parisi; el profesor de izquierda, Eduardo Artés; y el fundador del Grupo de Puebla, Marco Enríquez-Ominami.

El debate estuvo principalmente enfocado en la seguridad, y en este marco, Matthei destacó que, si no se toma acción contra la organización criminal Tren de Aragua, “nuestro país se va a desplomar”.

“El Tren de Aragua representa un peligro inminente para Chile, al igual que el terrorismo en el sur. Por eso necesitamos a ministros y subsecretarios dispuestos a llevarlos, ya sea a la cárcel o al cementerio. Así de directo”, afirmó la economista, quien ocupa el tercer puesto en las encuestas de intención de voto. Además, Matthei criticó a Kast por haber utilizado un cristal antibalas en uno de los eventos de su campaña. Kast no respondió directamente a la acusación, pero defendió que es necesario recuperar el control de las cárceles, las cuales están bajo el poder de los narcotraficantes, y dejó claro que “deben saber que estarán aislados”.

Por su parte, Kaiser prometió utilizar todos los medios a su alcance para “restaurar el orden en todo el país” y adelantó una propuesta para aumentar las penas en todos los delitos. El libertario experimentó un ascenso significativo en las encuestas durante el último mes, especialmente por sus duras posturas sobre migración, delincuencia y la reducción del tamaño del Estado.

En contraste, Jara resaltó durante el debate que es necesario “seguir el rastro del dinero de los delincuentes”, y se comprometió a liberar el secreto bancario para rastrear el flujo del dinero ilegal, una de las promesas más destacadas de su campaña. Además, Jara hizo hincapié en que una alianza amplia, tanto social como política, sería la clave para asegurar mejor gobernabilidad en el país: “Más inversión, más crecimiento, mejores salarios, mayor seguridad, y que cada familia pueda llegar a fin de mes y vivir en un barrio más seguro”.

El lema «bala o cárcel» se extendió entre los candidatos, y Parisi no dudó en comprometerse a aplicar esta fórmula para enfrentar el crimen. También anunció que sacaría a los militares a la calle para luchar contra la delincuencia.

El encuentro tuvo lugar en los estudios de Televisión Nacional de Chile en Santiago y fue organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), que agrupa a los canales de emisión abierta del país.

Según los últimos sondeos sobre intención de voto, Jara ganaría la primera vuelta presidencial el domingo 16 de noviembre, aunque no alcanzaría más del 50 % de los votos, lo que obligaría a una segunda vuelta, programada para el 14 de diciembre.

En cuanto al segundo lugar en la intención de voto, las encuestas muestran una estrecha disputa entre los candidatos Kast, Matthei y Kaiser, quienes se colocan en los primeros lugares .

IDC